La prisa en la toma de decisiones no es buena consejera. Una organización ágil es aquella en la que sus equipos (Órganos de gobierno, Comités de Dirección, Comités operativos, etc.) toman las decisiones de forma rápida y eficiente. 

Las 3 premisas que no deben faltar son:

  • Tener bien definidos los roles en la organización
  • Analizar la información de manera oportuna
  • Aclarar el propio proceso de decisión (unilateral, por consejo, por mayoría, por consenso)

En cualquier caso, estas premisas no te garantizan la toma de decisiones ágil, a no ser que se promuevan las siguientes creencias y/o capacidades:

  • Lo perfecto es enemigo de lo bueno
  • No intentar contentar a todos
  • Abordar los conflictos
  • El fracaso como parte del proceso

Los trucos de magia no salen a la primera, toca practicar mucho para que la magia funcione. 😉